sábado, 11 de abril de 2020

El confinamiento y la música

Los días que vivimos son duros, y lo  duro endurece, nos hace más fuertes. Lo más duro del confinamiento es la carga emocional que presenta la incertidumbre,  el miedo, la tristeza, la rabia. De modo que la forma en la que vamos a fortalecernos también va a ser emocional. Y la fortaleza emocional no es no sentir dichas emociones, sino saber gestionarlas.
La música es una fuente de emociones universal. Así que podemos usarla como quien usa unas pesas para fortalecer sus bíceps.
Propongo hacer una lista de 10 canciones que de alguna manera relaciones con cada una de las 10 emociones básicas: las cinco positivas (curiosidad, admiración, seguridad, alegría y sorpresa) y las cinco negativas (miedo, rabia, tristeza, culpa y asco).  Después escúchalas intentando generarte dicha emoción, puedes por ejemplo evocar momentos en los que te sentiste de esa manera. Puedes escucharlo tranquilamente o dejarte llevar, y bailar. Se trata de que puedas ejercer cierto control sobre las propias emociones, sobre todo las negativas, no sólo se trata de provocarlas (aunque pueda sonar paradójico) sino de gestionarlas.



Otra actividad interesante en familia, puede ser, que uno por uno escuchen una canción con cascos, y bailarlas y/o expresarlas de modo que los demás puedan adivinar la emoción que se representa, incluso adivinar la canción.
También puede hacerse un listado de canciones que podrían ser la banda sonora de la película de nuestra vida.
Propongo éstas, pero en fin,  hay multitud de actividades musicales que pueden servirnos para provocar y manejar las emociones.



Juan Ignacio Perez Aramendia Vidal 
Psicologo infanto juvenil en zaragoza

Martinez Bardají Psiocología y Salud.

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